Estoy triste. Tuve que despedirme, tuve que decirte adios, y estoy
triste porque nadie me enseño como dejarte ir.. Te fuiste un día
caluroso, y el día se fue tornando lluvioso y gris, como si supiera lo
triste que estaba mi corazón, seguramente estabas renegando por ahí, en
algún lugar, seguramente nos mirabas, desde allá. Me he cansado de
retarte, y de pelearte… Pero te amaba tanto, que para mi era especial.
Tengo tu voz grabada, y cuando estoy triste te escucho, me cantabas un
tango mientras esperabamos la comida.. Es ironico pensar que me cabreaba
cuando llegaba a tu casa y estabas enojado, ahora tu casa es un
silencio apagado, que solo me recuerda tu sonreir.. miro sorprendida
como me dejaste tantas cosas, tantos recuerdos de vos feliz. Me quedan
tus consejos, tus chistes, tus risas, tus miradas, me quedan tus besos y
tu amor. Que será que estaras haciendo, quizas con la abuela Laura en
algún lugar… Cada sabado me levanto y y hago fuerza para no llorar
cuando llego a herrera, porque presiento que no te hubiera gustado, y
tomo fuerzas para volver a empezar.. Pensé que las cosas eran mas
faciles, pero a medida que me hago más grande me es mas difícil despedir
a los que amo.. y me sigo preguntando cuando podré verte otra vez..
Quizas los que te amamos jamas podremos sonreir igual, pero te pido que
nos cuides y protejas…
Te amo•